lunes, 17 de febrero de 2014

Cómo identificar intereses en un conflicto. La naranja

El artículo de hoy se basa en una actividad o dinámica de pareja propuesta por primera vez por Mary Parker Follet, una pionera en el campo de la resolución de conflictos, y lo cierto es que se popularizó muy rápidamente. En mi caso, esta dinámica de pareja relacionada con el aprendizaje de identificar intereses en un conflicto la he encontrado en un libro que es una auténtica referencia en el campo de la mediación escolar. Se trata del libro titulado Tiempo de Mediación, de M. Carme Boqué i Torremorell. Se trata de un libro extraordinario y que desde este blog recomiendo tanto su lectura como su compra. Por si te interesa  aquí el enlace.

identificar intereses

Imagen bajo licencia Creative Commons

Cómo identificar intereses en un conflicto. Dinámica Como buenos hermanos.

La realización de la dinámica de clase titulada Como buenos hermanos se realizará en un aula y se llevará acabo por parejas. Cada una de las parejas de la clase simulará que son hermanos. Cada pareja fabricará una bola de papel y se imaginará que se trata de una naranja. En este sentido, sería bueno que el tutor que realice la actividad traiga a clase el día de la dinámica una naranja y un cuchillo.
Una vez hecha la bola de papel que simula una naranja, esta se colocará en el centro de los dos alumnos/hermanos. El tutor explicará que hay que imaginarse que los alumnos son dos hermanos que se llevan un año de diferencia y que, al llegar a casa, resulta que sólo hay una naranja en la despensa y a los dos les apetece comérsela. Como la quieren los dos, el tutor dará sólo 30 para que los alumnos/hermanos decidan qué hacer con la naranja que ambos desean.
Transcurridos los 30 segundos, el tutor hará las siguientes preguntas a cada pareja:
  • ¿Quién se ha quedado sin la naranja? ¿Por qué?
  • ¿Quién ha obtenido la naranja? ¿Por qué?
  • ¿Qué habéis acordado durante los 30 segundos?

El valor de las respuestas a la hora de identificar intereses.

Una vez formuladas las preguntas, llega el momento de que cada pareja dé sus respuestas. Es importante recordar que en la realización de la dinámica, los alumnos no son alumnos, sino hermanos. Con esta premisa, las respuestas son diversas:
  • Uno de los dos hermanos aborrece la naranja
  • Uno de los hermanos ha ido a comprar otra.
  • No se la ha quedado ninguno de los dos.
  • Se la han jugado a suertes.
Normalmente, los alumnos no suelen decir que uno de ellos habría obtenido la naranja por la fuerza o haciendo ejercer su papel de hermano mayor, por ejemplo. Pero, por desgracia, en una situación real, lo normal es que uno de los dos hermanos, el más dominante, consiga la naranja por la fuerza, mediante coacción, chantaje o amenaza.
Además de la cuatro respuestas que he escrito más arriba, hay otra que es la que responde la gran mayoría:
  • Se ha partido la naranja y cada uno se ha quedado con su parte.
Esta es sin duda, una de las respuestas que más satisface a las parejas de alumnos/estudiantes. Hay que recordar que sólo tienen 30 segundos para decidir una opción. Esta última opción suele ser considerada por los alumnos como un acto de bondad, en la que no hay discusión ni disputa, sino acuerdo entre ambas partes. Se trata de un acuerdo donde no hay vencedor ni vencido.
Acerca de la importancia de las respuestas.
Pero la última respuesta que han dado los alumnos/hermanos no podemos considerarla como la respuesta correcta. Y os explicaré por qué. El hecho de que la mayoría haya decidido repartirse equitativamente la naranja ha venido determinado por la forma en que les hemos formulado las preguntas. Ahí radica el error. Cuando se hacen malas preguntas, siempre suelen tomarse malas decisiones.
¿Cuál debería haber sido la respuesta correcta?
La respuesta correcta debería haber sido:
  • ¿Para qué queréis la naranja?
Para la correcta evolución de un conflicto, es clave identificar cuáles son los intereses de cada una de las partes. A los dos hermanos no les hemos preguntado para qué querían la naranja, y ellos seguramente tampoco lo han hecho. De ahí que el tutor les responda a la pregunta dando un giro inesperado a la resolución del conflicto que se ha generado con la naranja. El tutor explica que un hermano quiere la naranja para hacerse un zumo, mientras que el otro necesita la naranja, mejor dicho, la piel de naranja para rayarla y dar más sabor al pastel que tienen intención de preparar.
¿Qué pueden aprender los alumnos sobre la dinámica Como dos hermanos?
De lo que se trata a la hora de afrontar un conflicto es que cada una de las partes identifique cuáles son sus intereses con respecto al conflicto. En muchas ocasiones cometemos el error de pensar que sólo existe una solución, o dada la poca información o el desconocimiento de los intereses de cada parte se pierde una excelente oportunidad de resolver por completo un conflicto. Si nos fijamos en el caso de la naranja y su reparto en la mitad para cada hermano, el conflicto sólo se ha resuelto al 50%, cuando habiendo identificado los intereses, es decir, sabiendo que uno quería el zumo y el otro la piel, ambos habrían ganado el 100%.
En muchas ocasiones cometemos el error de que la finalidad de cooperar es la de compartir, y no es así. De lo que se trata es de trabajar y pensar conjuntamente, realizando las preguntas que nos den las mejores respuestas.
Finalizaré este artículo recomendando este vídeo que explica de forma muy visual el conflicto de la naranja. Dura poco más de un minuto:

Artículo de Santiago Moll que ejerce como profesor de Secundaria y es el autor del blog 'Justifica tu respuesta'. Este blog educativo habla sobre aspectos relacionados con la práctica docente y su interacción con las Nuevas Tecnologías
 
Recurs vist a:

http://justificaturespuesta.com/como-identificar-intereses-en-un-conflicto-la-naranja/

 

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